Dos goles del belga y una asistencia han apaciguado los ánimos en el feudo partenopeo
El belga Dries Mertens ha sido indiscutiblemente el hombre clave de esta sufrida victoria ante un desahuciado Cesena, penúltimo en la tabla y descendido, que esta noche ha ofrecido cara su derrota enNápoles. Los 'azzurri' están a 3 puntos de la Champions, con la Lazio también como aspirante y rival en Liga en la última jornada.
San Paolo esperaba con las uñas afiladas a su equipo. La incomprensible eliminación en Europa League ante el desconocido Dnipro y la derrota frente al Parma había enturbiado la relación entre el plantel y afición.
El francés Defrel se encargó de enquistar este malestar con un tanto al cuarto de hora que reclamaba una respuesta rápida de los partenopeos, con Higuáin en el banquillo y Benítez en la grada, castigado.
Mertens asumió el rol de salvador, primero como goleador y más tarde como asistente, sirviendo en bandeja a Gabbiadini el 2-1. Con todo aparentemente resuelto, y el descanso a la vuelta de la esquina, volvió a golpear Defrel, con otro latigazo que igualaba el partido y avivaba el fuego en la grada.
El espíritu del belga sirvió para extinguir cualquier conato de incendio. La incursión del omnipresente Mertens por el costado hizo que Hamsik, en una pared no intencionada, le cediera el cuero para que el hábil extremo rubricara su extraordinaria actuación en una cita compleja
No hay comentarios.:
Publicar un comentario