El pinchazo de la pasada jornada en manos del Eintrach Frankfurt todavía escocía en el vestuario de Pep Guardiola, que no pudo arrancar mejor el partido para resarcirse de ello que inaugurando el marcador con sólo diez minutos transcurridos. Arjen Robben, de tacón, resolvió con maestría el pase de Douglas Costa para encaminar la goleada del Bayern Múnich.
Los bávaros monopolizaban el partido a su merced ante un Stuttgart que era incapaz de plantarle cara a los vigentes campeones de la Bundesliga. Thomas Müller, poco después, obligó a Tyton a lucirse para sacar el 2-0 bajo palos. Algo que no pudo hacer a los 17 minutos, cuando Douglas Costa no desaprovechó una genial asistencia de Müller.
Los de Guardiola jugaban a placer ante un rival ausente absolutamente, sin apenas inquietar a Neuer, muy sólo en su área. Mientras el Bayern acosaba su área rival con constantes internadas de Robben por su banda que acababan con buenas intervenciones de Przemyslaw Tyton.
Pero el Bayern no se conformó y adornó la goleada con dos tantos seguidos de Robben y Robert Lewandowski, ambos con asistencias de un avispado Müller. 4-0 reflejaba el marcador cuando sólo habían transcurrido 39 minutos en el Allianz Arena.
El Bayern se conforma
La segunda mitad fue de lo más relajando para los de Guardiola, que con un 4-0 entre manos bajaron en intensidad. Robben se quedó muy cerca de ampliar el resultado nada más arrancar la segunda mitad, pero el balón se marchó cerca del poste. Lewandowski intentó lo propio, pero fue el portero en esta ocasión el que evitó la ‘Manita’.
Finalmente, el electrónico no se movió en una nueva goleada bávara que no hace más que confirmar la alta superioridad del Bayern en la Bundesliga.
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