Messi (se marchó por precaución), Neymar y Suárez (3) contestan a la manita de Bale, Benzema y Ronaldo al Sporting; marcó Rakitic y Alba se fue lesionado; Gorka, expulsado con 0-0
El Barcelona ha vencido este domingo al Athletic Club de Bilbao, por la Jornada 20 de la Liga BBVA. Todo era fiesta en el Camp Nou a pesar de ser uno de los días con más frío en lo que va de invierno en la Ciudad Condal. El motivo no era otro que el homenaje a Lionel Messi, que esta semana conquistara su quinto Balón de Oro, por lo que le prepararon un mosaico y el argentino contestó ofreciendo el trofeo ante la ovación cerrada.
En las alineaciones, por parte local sorprendía que Aleix Vidal partiera como titular en el lateral derecho en detrimento de Alves. Mientras, por los visitantes las bajas de Raúl García y Aduriz obligaban a Valverde a revolucionar su once, dando entrada a Muniain y Eraso lo que desplazaba a Williams a la delantera.
El partido no pudo empezar con más ritmo. El conjunto rojiblanco presionaba muy arriba, lo que hizo que Piqué se equivocara en una cesión que no aprovechó Eraso entreteniéndose en demasía ante una portería sin Bravo.
En la jugada siguiente el error de Etxeita tuvo más consecuencias. El central intentó proteger el balón ante Luis Suárez pensando que Iraizoz llegaría a atrapar el esférico, pero el uruguayo se lo quitó del medio y cuando encaró al guardameta éste le trabó provocando penalti y expulsión.
Muniain, que volvía ser titular tras muchos meses, era el sacrificado por Valverde. Herrerín tardó unos minutos en salir y aunque adivinó el lanzamiento desde los once metros de Messi, éste la pegó a la cepa del palo.
Y así, visto y no visto el guión cambiaba por completo rompiendo de una tacada el planteamiento de los leones por una roja. Sin embargo en los siguientes compases fue De Marcos el que tuvo el empate después de un buen pase entre líneas de Williams a su compañero. Éste le había ganado la espalda a Jordi Alba pero tan sólo tenía por delante a un gigante como Bravo, que se hizo grande saliendo con todo para evitar las tablas en el marcador.
Esto no fue más que un espejismo porque el monólogo azulgrana empezaba a ser más que evidente, con una MSN que quería hacer sangre pero se topaban una y otra vez contra el muro rojiblanco de una defensa muy cerrada.
En el enésimo fallo defensivo de Etxeita en lo que iba de partido iba a llegar el segundo. El zaguero volvió a llegar tarde ante Luis Suárez, que se aprovechó de la indecisión de su marcador para comandar un contraataque que terminó con un pase a Neymar y una media vaselina de éste ante la que Herrerín no pudo hacer nada.
De ahí al descanso siguió la misma dinámica y Luis Suárez buscaba con ansia su tanto, que no llegó en estos primeros 45 minutos marcados por la expulsión de Iraizoz cuándo todavía algún aficionado no se había sentado en su localidad.
En la reanudación la sorpresa vino en forma de cambio por parte azulgrana, no por la entrada de Arda Turan sino porque era Messi el sustituido sin que se supiera si era por descanso o molestias.
Si en la primera mitad el gol llegó pronto, en ésta más. Neymar se metió al centro y después de una pared con Luis Suárez, el brasileño le dejaba sólo para que lograra completar el triplete de su delantera.
Cualquier atisbo de esperanza de los leones quedaba reducido a nada después de este otro mazazo inicial. Y así Valverde empezó a pensar en el doble enfrentamiento copero que le quedaba ante este mismo rival retirando a un Williams incansable por Sabin Merino, que cumpliría una función similar a la de su compañero aportando mucha velocidad ante un Mascherano amonestado.
Era tiempo para disfrutar en el Camp Nou y quién mejor para dar espectáculo que Neymar. El brasileño sentó a Bóveda con un cambio de ritmo frenético para posteriormente marcharse con mucha habilidad de otro defensor y servirle en bandeja a Rakitic el cuarto tanto de la noche.
El festival de cambios (la mayoría por descanso menos la lesión de Jordi Alba) bajaban un poco el nivel de juego azulgrana y en cambiar esta dinámica Arda Turan es un experto. El mago turco se sacó de la chistera un pase a Luis Suárez, que con la calma que le caracteriza bajó el balón y una vez más superó a un Herrerín que se desesperaba. La marcha forzada del lateral izquierdo blaugrana obligó a un nuevo experimento de Luis Enrique para esa posición, poniendo al todoterreno Sergi Roberto. El polivalente canterano de ‘La Masía’ veía como no era suficiente haberse salido en el primer tramo de temporada en el flanco derecho, que ahora probaba en la otra banda para defender. Con todo más que decidido los minutos pasaban como segundos para unos y como horas para los otros cuándo todavía quedaba más de un cuarto de hora. El Barça buscaba el sexto con ahínco mientras el Athletic se defendía como gato panza arriba con todos sus efectivos sobre el campo.
Tanto fue el cántaro a la fuente, que otra vez se rompió. El ‘set’ lo firmaba de nuevo Luis Suárez, que sumaba a su vez otro ‘hat-trick’ más desde su llegada triunfal a la Ciudad Condal. Poco antes Neymar lo tuvo pero rizó demasiado el rizo cuando parecía tener todo a su favor.
El tiempo se agotaba en el primero de los capítulos de esta trilogía que se aproxima con el enfrentamiento copero que se inicia esta semana. Éste duró apenas tres minutos, lo que tardó en quedarse en inferioridad numérica el equipo bilbaíno por lo que se espera revancha el miércoles en San Mamés.
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