Benfica dominó a placer el juego pero solo consiguió llevarse un gol de ventaja a Rusia
Benfica dominó a placer el juego de ida de los octavos de final de la UEFA Champions Leagueante el Zenit y consiguió llevarse una mínima pero importante ventaja para la vuelta en Rusia.
Los primeros instantes del partido comenzaron muy cerrados, con ambos equipos estudiándose. Pero quedaría claro que tanto rusos como portugueses están en momentos diferentes de la temporada, con los primeros en un claro bajón de rendimiento y los segundos encontrando su nivel óptimo. Así, las Águilas tomarían control del encuentro con un gran juego de Gaitán en el centro del campo.
El argentino fue el orquestador de los ataques rojos, sin embargo, las llegadas no fueron tan peligrosas en la primera mitad. Zenit respondió con un par de contragolpes que no encontraron fortuna. Hulk, el principal referente en el frente ruso, simplemente estaba fuera del ritmo de partido y no mostró su mejor versión en el Estadio Da Luz.
Con el 0-0 en el marcador nos iríamos al descanso.
La segunda mitad sería absolutamente roja.Benfica tomó dominio desde el arranque y, a diferencia de los primeros 45 minutos, en esta ocasión las llegadas eran constantes al marco de Lodygin.
Sin embargo el tiempo pasaba y no lograban marcar la misma diferencia en el marcador. Los locales sumarían 15 disparos a gol y más de 400 pases en ataque pero sin lograr marcar. No fue hasta los últimos minutos que Jonas haría el gol de la diferencia, ya en el tiempo añadido. Un gol que hizo estallar el estadio y que da una mínima ventaja que será vital para la vuelta en Rusia, y con la fortuna de no haber recibido gol de visita.
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